Las luces de alarma se han encendido en Francia. El afamado queso Camembert está en peligro. Así lo creen un grupo de gastrónomos y grandes chefs que han dado la alarma para defender el más emblemático de los quesos franceses, que consideran amenazado tras suavizar sus normas de elaboración que permitirá el uso de leche pasteurizada. “Ese atajo permitirá a la industria quesera producir Camembert en cadena y acabará con los pequeños artesanos, sumergidos por la competencia, estiman los firmantes de una tribuna publicada esta semana en el diario Libération donde denuncian el ‘asesinato’ del producto, según publicaba hace unos días en España el diario El Mundo.

El Camembert nació en Normandía en 1791 y fue fabricado por primera vez por Mariel Harel, siguiendo los consejos de un sacerdote de Brie que se refugió en su casa durante la Revolución francesa. Es un queso elaborado a partir de leche cruda de vaca que ha pastado en los prados normandos. El proceso de fabricación es muy tradicional ya que debe ser depositado en los moldes con un cucharón, y hace falta un mínimo de cinco cucharones para hacer un Camembert. Cada pasada de cucharón debe hacerse cada cuarenta minutos para asegurar un escurrido máximo. No se prensa ni se cuece. Madura durante un periodo de tres a cinco semanas.

Hoy en día existen diez talleres de fabricación de Camembert con denominación de origen, todos ubicados en la región de Normandía. Las etiquetas deben incluir la denominación ‘Camembert de Normandie’. Su período óptimo de degustación se extiende desde abril a agosto tras una maduración de 6 a 8 semanas, pero es igualmente bueno de marzo a noviembre.

(Fuente de las fotos: Wikipedia)