Todo huele a navidad. El frío helador de las mañanas ha llegado, las luces de la ciudad se han encendido con el habitual tintineo, los turrones son una realidad desde hace semanas en los supermercados, los niños se debaten entre la figura fulgurante de Papa Noel y el clasicismo de los Reyes Magos y los mayores también buscan su particular regalo en el sorteo de la lotería del día 22. Tampoco falta el habitual trasiego de compras.
Aquí, en Living Las Vacas, vamos a reivindicar la figura de la cesta navideña, pero la que está hecha con cariño y desde el conocimiento minucioso de los productos que se incluyen, no esas pre-fabricadas en grandes almacenes que sirven para saciar un compromiso con el mínimo coste económico y de esfuerzo. Para estas navidades, las primeras de esta gran aventura de Vacuno de Élite, la cesta navideña que os proponemos no podía contener otro tipo de productos. Sí, es una cesta vacuna.
En esta cesta no falta prácticamente de nada. En el aspecto cárnico, contamos en el sector con una cecina que puede competir de tú a tú con cualquier ibérico, o con solomillos, chuletones y entrecots que hacen palidecer a cualquier competidor. Tenemos productos dulces, ideales para esos desayunos tan tranquilos de las semanas navideñas, como la mantequilla o los sobaos que se realizan con ella. También hay postres artesanos, gourmet, de autor… El yogur no tiene por qué quedarse en el aspecto más clásico, sino que toma formas mucho más apetitosas, como también ocurre con las natillas, las cuajadas, el arroz con leche… Tampoco puede faltar la leche, un producto que debemos promover entre todos por sus grandes cualidades nutricionales.
Esta cesta vacuna es todo un ejemplo de compromiso con el sector. Un compromiso que Vacuno de Élite lleva por bandera. Deleitémonos con el vacuno.