Se trata de un país realmente peculiar. Su propio nombre ‘Nederlanden’ (‘Tierras bajas’) se debe a que una parte del norte y oeste del territorio del país se encuentra por debajo del nivel del mar. La traducción al español, como Países Bajos, es realmente acertada, aunque en estas latitudes preferimos hablar en muchas ocasiones de Holanda, sobre todo en términos futbolísticos, cuando en realidad es únicamente una región en la parte occidental del país.
La mayor peculiaridad de Países Bajos deriva un complejo sistema de drenaje de agua, cuya construcción se inició en la época medieval, lo que ha permitido incrementar la superficie del país en más de un 20%. Sin un drenaje constante, la mitad de los Países Bajos sería inundado por el mar y por los numerosos ríos que cruzan su territorio. Su tradicional producción de vacuno de leche, sus molinos y el gusto de sus habitantes por la bicicleta son otras de sus características.
Su gran ciudad icónica es Amsterdam. El centro histórico de la ciudad fue construido en gran parte en el siglo XVII y es hoy en día uno de los centros históricos más grandes de Europa. En aquella época se construyeron una serie de canales semicirculares alrededor del casco antiguo ya existente de la ciudad. Después se edificaron las nuevas calles que ahora habían sido creadas con casas y almacenes en un estilo típico neerlandés que es una de las imágenes más famosas de Ámsterdam y del país. También se encuentran muchos museos de fama internacional, como el Rijskmuseum, el ‘Museo de la Casa de Rembrandt’ o el afamado Museo Van Gogh. También puede encontrarse la casa de Ana Frank, convertida en museo, y que es uno de los destinos turísticos más conocidos de la ciudad.
Rotterdam es la gran ciudad comercial de Países Bajos. Destaca el Puerto de Rotterdam, que es el más grande de Europa y el segundo del mundo, únicamente por detrás de la ciudad china de Shanghai. Sus impresionantes instalaciones cubren una superficie de 105 kilómetros cuadrados y se extiende a una distancia de 40 kilómetros. La ciudad se encuentra en una posición estratégica, un punto de confluencia de los ríos Rin y Mosa. Esta situación ha convertido a la ciudad en un nudo de comunicaciones que canaliza el intercambio de mercancías entre Europa y el resto del mundo, mediante enlaces fluviales, de carretera y ferroviarios, y sobre todo, marítimo.
Como último apunte, está la ciudad de Gouda, de la que es originario el famoso queso y con el que todavía se realizan interesantes ferias para promover este producto con identidad propia.
(Fuente de las fotos: Wikipedia, Pxhere y Flickr)