Londres es una ciudad ciertamente peculiar. Despierta durante 24 horas al día y siempre en la innovación mundial, un paseo por sus calles sirve para comprobar que quizás es la menos británica de todas las que se encuentran en Gran Bretaña. Los diversos idiomas que conviven en esta gran urbe son numerosos, lo que afianza su multiculturalidad con un gran número de emigrantes. También destaca la cantidad de turistas que transita por sus calles y sus autobuses.

A pesar de tener ese carácter de ser la menos británica que se puede encontrar en las islas, las grandes características que definen a este pueblo del norte europeo ya están presentes de una forma importante. La puntualidad sigue siendo una seña de identidad, además de la amabilidad extrema de sus habitantes. Pero por encima de todos estos aspectos, está el orgullo de saberse británico.

Únicamente por esa razón puede explicarse que haya restaurantes de comida distribuidos por toda la ciudad que lleven el nombre de una de sus razas de vacuno más características como la Angus. Además, una visita a cualquier supermercado, ya sea en la zona céntrica de la ciudad o en aquellos que se encuentran alejados de los flujos turísticos, confirma que la carne de pollo o la de cerdo puede llegar de múltiples destinos, pero se resalta el origen local de la carne de vacuno. Algo parecido también ocurre en determinadas marcas de leche, que se vende siempre de forma pasterizada y con la bandera del Reino Unido en su etiquetado.

A modo de anécdota, tan fuerte es la implicación del vacuno que los británicos asocian a España con el toro de lidia en algunos locales comerciales. Eso sí, ahí ya no están tan finos, porque señalan al ‘macchiato’ como la bebida de referencia en las cafeterías españolas…

(Fuente de las fotos: Vacuno de Élite)