Durante décadas, la carne de toro de lidia ha sido prácticamente un alimento de culto, que no estaba en los lineales de los supermercados ni en la mayoría de las carnicerías, pero sus secretos corrían de boca en boca del consumidor fiel. La carne del toro lidiado durante el día anterior en la feria taurina de la ciudad de turno estaba a disposición en contadas carnicerías. También existe el ejemplo de las degustaciones multitudinarias y populares del toro muerto en el día anterior, como por ejemplo ocurre tradicional en las veraniegas fiestas de la localidad cacereña de Navas del Madroño.

Grandes chefs del momento actual han luchado por reivindicar este tipo de carne para la alta cocina. El más conocido de ellos es Mario Sandoval, involucrado en presentar este producto con las últimas técnicas culinarias. Es cierto que no se trata de la carne más adecuada para paladares poco acostumbrados a los sabores contundentes, pero ese es uno de sus mayores avales, ya que puede presumir de tener los mejor de la carne de vacuno… pero con el añadido de ese sabor único a la lidia.

Por si podía quedar alguna duda, a Mario Sandoval, chef con dos estrellas Michelín, no le cabe ninguna duda de lo saludable que supone esta carne para los consumidores, destacando sus altos porcentajes de Omega 3 y vitamina E, además de ser sostenible con el medio ambiente.

Fruto de estas excelentes cualidades, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), ha reconocido a las cinco entidades que integran la federación Fedelidia la opción de utilizar el logotipo ‘Raza Autóctona 100%’ para la comercialización de sus productos.

 

(Fuente de las fotos: Fedelidia y Wikipedia)