La fórmula es sencilla. No parece demasiado rebuscada, tiene tirón a primera vista y entronca con las preferencias de los consumidores por productos naturales, cercanos por el conocimiento de los productores y directos de la granja a la mesa. Se trata de una iniciativa denominada como ‘Ternera del Bajo Tormes’, en la que tres ganaderos de la comarca salmantina de Ledesma se han dejado de lado las rencillas y la competencia mal entendida que a veces tienen los productores de las zonas rurales y han unido sus fuerzas para ofrecer sus productos directamente al consumidor, sin necesidad de intermediarios.
Miguel Ángel del Arco, Clemente García y Ángel Tomás Domínguez tienen explotaciones de tamaño medio de vacuno de carne con el que han decidido ofrecer productos comunes. Se trata de tres rebaños de raza Avileña, Charolesa y cruzados de Limusín y Charolés, respectivamente.
Ternera del Bajo Tormes ofrece carne de calidad, o lo que es lo mismo, un producto exclusivo de sus ganaderías que se encuentran en régimen de extensivo. Los animales de los que procede la carne han sido alimentados fundamentalmente con leche de la madre y pastos naturales. Además, su compromiso es que la canales no superen los 220 kilogramos y sólo serán hembras. “Es una apuesta por la recuperación del modo de producción tradicional, que escapa a los parámetros actuales de producción de carne industrial de animales que pasan largos meses en cebaderos”, aseguran sus promotores. Ofrecen la carne despiezada y por canales, adaptándose a las demandas que les lleguen.
Además, se está realizando una experiencia para valorar la viabilidad de producir carne ecológica de ternera, aunque únicamente se alimentan con pienso en los dos o tres últimos meses antes de ir al matadero. Por esa razón, se está alimentando a algunas terneras con pienso ecológico para valorar si deciden entrar en la comercialización de estos productos.
(Fuente de las fotos: Ternera del Bajo Tormes)